Trump y el estado del mundo

EL ESTADO DEL MUNDO AL MOMENTO DE LA TOMA DE POSSESIÓN DE TRUMP


Por Piero Pagliani

En presencia de figuras institucionales, de Giorgia Meloni como única líder europea invitada, y de toda la élite de las Big Tech (que siempre había apoyado a los demócratas), con la ausencia de Zelensky, Netanyahu y Von der Leyen y las renuncias de Nancy Pelosi y Michelle Obama, Donald Trump ha asumido el cargo en la Casa Blanca.

Su discurso inaugural fue reaccionario-libertario. Un discurso ultranacionalista (normal en los presidentes estadounidenses), que abordó varios puntos: Seguridad/inmigración (con aristas extremistas que le convienen: los inmigrantes ilegales son criminales absolutos), aranceles y proteccionismo contra cualquiera, el retorno decisivo y agresivo a los combustibles fósiles (con agradecimiento a los trabajadores de la industria automovilística) sin la más mínima preocupación ecológica (pero con el Biden «verde» la extracción de gas y petróleo ya ha alcanzado picos insuperables), el fin de la censura (woke) y el regreso a la «plena libertad de expresión», el regreso a la primacía militar pero también la paz y la negativa a involucrarse en guerras (pidió con razón la tregua en Gaza, el fin, por ahora, de ese genocidio que Biden apoyó y fue una de las causas de la derrota demócrata). Y luego la reintegración de los que fueron expulsados de las Fuerzas Armadas por no estar vacunados contra el Covid y el reembolso de los salarios no pagados (Biden consideró oportuno indultar previamente a Anthony Fauci).

Y, finalmente, la inevitable profesión de fe en la excepcionalidad de Estados Unidos. Es, dijo Trump, el comienzo de 4 grandes años para Estados Unidos.

¿Un juicio? El discurso de una América que sufre una grave crisis económica, política, militar y geopolítica y que quiere la redención, que cree en la redención, contra todos los demás y dirigida a todos los estadounidenses, con una cita del «sueño» de Martin Luther King. Y con otra cita del Presidente McKinley que con su proteccionismo había «preparado el dinero para Theodore Roosevelt» (y su política del intervencionismo estatal en la economía, contra el laissez-faire). Fin del Green Deal, fin del Free Trade y rearme para hacer renacer a Estados Unidos. Un duro discurso que revela una América débil.

Dureza y debilidad. Serán el sello distintivo de esta presidencia. Una combinación que podría resultar explosiva.

Así, Donald Trump prestó juramento al inaugurar su segundo mandato, no consecutivo. Digámoslo de inmediato: cualquier noticia del otro lado del Atlántico es inquietante, cualquier fenómeno y cualquier administración. Lo que no inquieta lo mantienen oculto los medios de comunicación, marginado por quienes cuentan, como los pensamientos de Jeffrey Sachs o Noam Chomsky, antorchas académicas guardadas bajo un celemín, para usar la expresión del Evangelio, oscurecidas porque resultan incómodas para el poder imperial. O tiene una vida efímera, como la prohibición de prestar asistencia militar al batallón y luego brigada Azov porque era responsable de crímenes y estaba en el centro de una red neonazi mundial: la prohibición duró 4 años (pero en realidad la ayuda fue suministrada igualmente, como muestran las fotografías y los documentos). Entonces Biden decidió oficialmente que ya no eran nazis, sino buena gente.

Únete a El Viejo Topo

En resumen, ocurre lo mismo en todo Occidente. Nosotros, aquí en Italia, estamos esperando que aquellos que se manifiestan sean encarcelados o denunciados ipso facto y que los servicios secretos vengan a husmear en las universidades por razones de «seguridad nacional».

¡Callarse la boca! ¡El enemigo te escucha! Volvemos a los buenos tiempos: cuando él estaba allí, querida ella…*

En resumen, la toma de posesión de Donald Trump en la Casa Blanca inquieta también. En el círculo trumpiano continúan las noticias sobre los contactos de alto nivel con sus homólogos rusos e incluso sobre los preparativos ya en marcha para futuras conversaciones sobre Ucrania, aunque con la insistencia de los EE.UU., la UE y la OTAN en la «congelación» del conflicto.

Y en el lado ruso también continúan las duchas frías. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, después de decir que Rusia está atenta a cualquier señal de deseo de diálogo, respondiendo a la pregunta de un periodista sobre si Rusia está preparando un documento sobre la crisis ucraniana dirigido a los Estados Unidos, respondió:

«Su pregunta me recuerda a una conocida canción de Igor Nikolaev: “Tú eres la primera razón, todos tus sueños son la segunda”. Me parece que así es como debería redactarse un documento de este tipo»[1].

La cuestión es la siguiente: no habrá negociación sobre lo que queda de Ucrania ni sobre la congelación de la línea de contacto. Las conversaciones, si se llevan a cabo, se centrarán en una versión 2.0 de la «coexistencia pacífica», es decir, en la propuesta rusa de una nueva arquitectura de seguridad indivisible, la que la OTAN «naturalmente rechazó» en diciembre de 2021 (Jens Stoltenberg) y que ahora tendrá que tener en consideración tras más de un millón de soldados ucranianos muertos o heridos y la destrucción del país.

Y no porque Rusia esté «viviendo un período de suerte» (“is on a roll”) como dice John Mearsheimer, sino porque Moscú está logrando sus objetivos, que no son territoriales salvo como efecto colateral, sino más bien la desmilitarización de Ucrania a la que le seguirá su desnazificación. Está aniquilando las fuerzas del enemigo, es decir, Kiev y la OTAN, salvaguardando las suyas propias, para poder imponer su propia voluntad política, que es el objetivo de toda guerra (von Clausewitz docet). De hecho, Zakharova seguía diciendo:

«El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ya había tomado iniciativas para una solución pacífica al conflicto en Ucrania: Moscú cesaría inmediatamente el fuego y declararía su disposición a negociar tras la retirada de las tropas ucranianas del territorio de las nuevas regiones de Rusia. Además, añadió, Kiev debe declarar su negativa a unirse a la OTAN y llevar a cabo la desmilitarización y la desnazificación, así como adoptar un estatus neutral, no alineado y libre de armas nucleares. El líder ruso también mencionó el levantamiento de las sanciones contra la Federación Rusa».

Por lo tanto, Moscú no negociará con Kiev, sino con Washington, en sus propios términos. Desesperados, los antiguos «grandes europeos”, Francia y el Reino Unido, preocupados por quedarse fuera, se agitan y sueñan con un ejército conjunto de interposición que se desplegará en Ucrania después de las negociaciones. Así nos informa el tabloide británico “The Telegraph”[2]. Starmer y Macron, un dúo ridículo a punto de ser arrojado a la basura por sus respectivos pueblos, aún no han comprendido que no habrá «congelación» del conflicto y, por tanto, ninguna fuerza interpuesta. Y, sobre todo, no han comprendido que Francia y el Reino Unido ya no cuentan para nada.

Si hay paz, afectará a la “larger picture” («panorama más amplio» ntd), del que toda Europa está excluida política y, cada vez más, económicamente.

Los altos funcionarios rusos lo vienen repitiendo desde hace algún tiempo. Por último, Nikolai Patrushev, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa y alto asesor del Kremlin: «No hay nada que discutir con Londres o Bruselas». Las negociaciones serán sólo con Washington [3].

De hecho, Trump es el protagonista de la tregua en Gaza (esperando que se mantenga). Parece que sinceramente no quiere verse envuelto en una guerra importante en Oriente Medio. Quiere negociar. Y allí también se encontrará frente a Putin. De hecho, Rusia acaba de firmar un pacto de colaboración estratégica con Irán. Los términos militares del acuerdo serán firmados por separado por los respectivos ministros de defensa. Y seguramente serán secretos. Entonces sólo podemos hacer hipótesis. Lo que sí se conoce son, a grandes líneas, los acuerdos de cooperación económica y energética. Y aquí destaca el oleoducto que conectará Irán y Rusia vía Azerbaiyán [4]. Y cuando hablamos de Azerbaiyán, hablamos de un protectorado cuasi turco y del país que suministra petróleo a Israel a través de Turquía. Recuerdo también los proyectos de restauración y refuerzo de las líneas ferroviarias que conectan Rusia con Irán pasando por Azerbaiyán, Armenia y Georgia.

Grandes intereses se mueven y conectan a Rusia con los países caucásicos y Oriente Próximo y además, tras ver el fin de Ucrania, a Estados Unidos le resultará muy difícil convencer a Armenia y Georgia para que emprendan acciones hostiles contra Rusia, sea cual sea su gobierno. Teniendo esto en cuenta, dirigiendo ahora nuestra mirada a Siria, entendemos por qué el derrocamiento de Al-Assad ha llevado a una situación favorable al conjunto de Occidente, en primer lugar a los EE.UU., el Reino Unido y Francia e Israel, sólo prima facie, cuando en realidad el juego está abierto.

Por último, una noticia de China: el primer misil hipersónico aire-aire del mundo ha superado sus últimas pruebas de resistencia. No son buenas noticias para la Fuerza Aérea de EE.UU [5].

Así es el mundo el día de la toma de posesión de Trump. La única salida es la adaptación por parte de la ex única superpotencia. Un camino salpicado de obstáculos extraordinarios. Y por lo tanto tendremos que esperar un Potus (Presidente de los Estados Unidos) agresivo pero fluctuante y a veces derrotista. Además, hay que tener en cuenta que será él quien tendrá que seguir la estela de Putin y Xi, y no al revés. Otra vez, Dmitri Medvedev ha sido franco y directo:

“Si el problema de Biden fue su insuficiencia, la culpa de su Administración es que, en el camino hacia Rusia, ha dejado deliberadamente una crisis difícil como legado a sus sucesores. Los principales puntos perjudiciales de las decisiones de Biden tardarán mucho en manifestarse. Y por tanto será extremadamente difícil comunicarse con ellos. La plena normalización de las relaciones ruso- estadounidenses se prolongará durante décadas. Aunque en mi opinión es básicamente imposible en la actualidad. Y, francamente, no está claro que sea necesario en absoluto» [6].

Para Europa no sé qué decir. Con los gobiernos actuales y la UE actual seguiremos siendo rusófobos rabiosos incluso después de que Washington deje de hacerlo. Somos una especie de jenízaros, ese cuerpo del Imperio Otomano formado por hombres nacidos cristianos y separados de sus familias cuando eran niños para convertirse en los hombres de armas más fieles del sultán. E incluso los más fanáticos e intransigentes: fueron exterminados por el sultán Mahmud II porque se oponían a «lo nuevo que avanza».

 

*(Ntd) Cuando él estuvo allí… ¡querida ella! es una película italiana de 1978 dirigida por Giancarlo Santi. Posteriormente se distribuyó con el título Fantozzi versus Fantozzi, aunque el famoso personaje del contable Ugo Fantozzi no aparece en ninguna escena. El título retoma satíricamente un famoso intercalado utilizado por los nostálgicos del régimen fascista, en el que cuando se dice «él» se hace referencia a Mussolini: por eso en la película el apellido del Duce es pronunciado una sola vez, por Pavanati, mientras que en el curso el pronombre «él» se utiliza repetidamente en la película.

Notas

[1]https://ria.ru/20250116/zaharova-1994023205.html? utm_source=yxnews&utm_medium=desktop&utm_referrer=https%3A%2F%2Fdzen.ru%2Fnews%2Finstory%2Ff3c6e0bb-3192-561e-9782- 089972580023
[2]https://www.telegraph.co.uk/news/2025/01/15/uk-france-talks-peacekeeping-troops ukraine-war-russia/ 3]https://www.mid.ru/fr/maps/us/1991801/?lang=en&COUNTRY_CODE=us#q24
[4] https://tass.com/economy/1901017 Es imposible separar estos acontecimientos del ataque de Kiev, organizado por el Reino Unido y los EE.UU., contra la Turk Stream. No se trata sólo del intento de privar permanentemente a Europa del gas ruso en favor del GNL estadounidense o para chantajearla.
[5]https://thedefensepost.com/2025/01/20/china-test-hypersonic-missile/
[6] https://t.me/pozivnoy_kazman/18153

Traducción de konkreto

Fuente: Per un socialismo del secolo XXI

Libros relacionados:

El mundo según TrumpLa guerra de PutinFascistas made in USAEl conflicto ruso-ucraniano

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *