¿Son Obama y Cameron cómplices de crímenes de guerra en Yemen?

La ciudad de Sadaa
El domingo un proyectil impactó el hospital Shiara en el norte del Yemen. El hospital estaba operado por Médicos Sin Fronteras (MSF). Cuatro personas murieron y el centro fue destruido dejando al distrito sin asistencia médica. Los enfermos y el personal que sobrevivieron tuvieron que ser desplazados a la ciudad de Sadaa, en una provincia montañosa de difícil comunicación.

Dos días antes el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon había advertido a la coalición que bombardea Yemen de que pudiera estar cometiendo crímenes de guerra. La capital del Yemen es una zona densamente poblada. El día de reyes sus aviones habían “regalado” a los niños de Sanaa bombas de racimo. Esas bombas diabólicas contra la población civil que estallan en el aire con un aspecto de juguete que atraen a los niños sino llegan a explotar.

¿El ataque al hospital de Shiara fue su respuesta?

En navidad el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió a propuesta de Estados Unidos para discutir la guerra del Yemen. Los mismos que ponen en las manos de los saudíes la espada –bajo pago, claro– llamaron a sus colegas diplomáticos del mundo a sentarse juntos para escuchar el uso que sus clientes han dado a la misma. El encuentro tuvo lugar muy poco después de una decepcionante reunión de paz celebrada días antes en Suiza, entre representantes del gobierno de Hadi de un lado y los Huzíes y el partido del viejo Presidente Saleh del otro,

distrito de Hyadan

Samantha Powell, la periodista “humanitaria” convertida por Obama en Embajadora de Estados Unidos en Naciones Unidas, fue la organizadora. Samantha Power ganó atención mundial hace unos años cuando vociferó como una plañidera su preocupación por la suerte de los civiles amenazados por la ofensiva militar del coronel Gadafi contra los rebeldes libios. Sus lloros públicos formaron parte notoria de ese aborto que ha sido la guerra humanitaria de occidente en Libia. Me imagino que tanto ruido por los civiles de Libia no cuadraba bien con su silencio por los civiles en Yemen. La embajadora ha entrado en un período en que tiene que cuidar su reputación. Necesita rehacer su curriculum “humanitario” de una forma medianamente creíble sino quiere estar en paro para febrero del año 2017. ¿Cómo podía aparecer sin compasión con las mujeres y niños del Yemen con los que habría sufrido con los de Libia?

Zeid Ra’ad al-Hussein, un pariente del Rey Hussein de Jordania, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el invitado estrella a la reunión, no debió gustar a Samantha Powell. Dijo a los diplomáticos que la guerra estaba causando al Yemen y su gente un daño desproporcionado para un conflicto bélico de esa naturaleza. Fue clara sobre en quien recae la mayor parte de la responsabilidad, “una parte desproporcionada parece ser resultado de los bombardeos ejecutados por las fuerzas de la coalición”, dijo.

La coalición esta encabezada por Arabia Saudí pero Estados Unidos es uno de sus principales miembros, como lo es Gran Bretaña. Su intervención fue una denuncia clara y directa contra los ataques indiscriminados que caracterizan los bombardeos de la coalición. La mayor parte de los crímenes contra civiles han sido cometidos por aviones y bombas proporcionados por Estados Unidos o Gran Bretaña. Aviones de Estados Unidos suministran combustible en vuelo. Los bombardeos han asesinado a la mayoría de los 2.700 civiles muertos a consecuencia de la guerra, muchos de ellos niños, algunos fallecidos cuando jugaban con bombas de racimo. Docenas de escuelas han sido destruidas por bombas guiadas suministradas por el Pentágono. El sistema de salud esta al borde del colapso a causa de tantos centros de salud y hospitales atacados, más de 70 centros han sido dañados.

10367171_1020875001284168_6900315484325528477_nLos avisos de las organizaciones humanitarias avisando de donde están sus instalaciones son ignorados con alevosía por la coalición. Los del MSF comunican sus coordenadas a los militares de la coalición. La inteligencia de Estados Unidos suministra coordenadas de objetivos a atacar a los pilotos de la coalición, pero que más da, las destrucciones continúan. El bombardeo del hospital de MSF en Razeh es el tercero que esta organización sufre durante la guerra. El primero fue en Haydan, también en la provincia de Sadaa y después en Taiz una ciudad al sur de Sanaa cuyo control es clave para el desenlace del conflicto. Los bombardeos buscan castigar a la población civil por apoyar a los rebeldes. ¿No ha hecho lo mismo con su propia población Ryad cuando masacró a 47 personas en un solo día a principios de este año?

La embajadora “humanitaria” Powell ha dicho a periodistas que “Estados Unidos ha tenido conversaciones privadas con funcionarios saudíes en las que se les ha pedido cumplir las leyes internacionales que rigen las guerras”. No sé por qué una petición de este tipo debe ser privada. Hasta ahora la señora Powell no ha hecho ningún llamamiento a bloquear el acuerdo firmado recientemente por su gobierno con los saudíes, por el cual Estados Unidos se compromete a suministrarles armas, principalmente bombas guiadas, por un valor de 1.290 millones de dólares. El bloqueo sería mucho más efectivo que las conversaciones con los saudíes. El Alto comisionado para los Derechos Humanos dejó claro que las armas proporcionadas por Estados Unidos y Gran Bretaña a Arabia Saudi han sido utilizadas para atacar directamente a la población civil asesinando a cientos de personas inocentes. Washington y Londres estar malamente ligados por los hechos a las tremendas atrocidades y al deterioro creciente de la situación humanitaria en Yemen. ¿Podrían ser cómplices de crímenes de guerra?

Amnistía Internacional encargó a un despacho de abogados en Gran Bretaña, Matrix Chambers, que estudiase si la venta de armas a Arabia Saudí por el gobierno ingles es legal. El gobierno ingles ha aprobado más de 101 licencias para exportar armas a Saudí Arabia desde que empezó la guerra de Yemen en marzo del 2015 por un valor de 1.750 millones de libras en repuestos para aviones de combate y bombas y misiles para los mismos. Los abogados han llegado a la conclusión de que la venta de armas a Arabia Saudí rompe la ley local, europea e internacional, al saber que las armas suministradas son usadas directamente contra la población civil. Lo mismo es aplicable a los fabricantes españoles.

Hay evidencia de que un misil de Gran Bretaña fabricado por Marconi ha destrozado una fábrica y matado a un civil, pero se sospecha que la misma suerte han corrido graneros, campos de refugiados, puertos, e infraestructuras, todas ellas sin funciones militares. David Cameron y su compasión conservadora han sido fáciles víctimas de una bomba saudí de cientos de millones de libras. Eso es el valor de sus principios morales. Amnistía Internacional ha calificado la venta de armas a Saudí Arabia para ser usadas en la guerra del Yemen de “ilegal, inmoral e indefendible”

¿Cuantos crímenes tiene que cometer Arabia Saudi antes de hacer prevalecer la justicia? la respuesta mi amigo, está en los negociantes de armas y en nuestra movilización.