El 14 de noviembre de 2015 la Oficina de Comando Naval para Europa y el suroeste de Asia de la Marina de Estados Unidos, con sede en Nápoles, publicó la licitación para la construcción de la base aeronaval n. 2 de Sigonella, una base equipada con todo lo necesario para mantener las comunicaciones por satélite de los sistemas de aeronaves no tripuladas y proporcionar «el espacio para gestión de operaciones y mantenimiento» de los drones de la Fuerza Aérea y la Marina de los Estados Unidos.
El anuncio, clasificado con el código n. 3319116r1007, prevé la demolición y retirada de la vieja infraestructura existente en el área y la construcción de un nuevo centro para el control por satélite de aeronaves no tripuladas, además de las vías de acceso necesarias, con un presupuesto entre 10 y 25 millones de dólares. La empresa contratista tendrá que entregar la base 550 días después de la firma del acuerdo con el Departamento de Marina de Estados Unidos.
El proyecto para instalar en Sicilia una base de esa naturaleza fue presentado por primera vez al Congreso en abril de 2011, pero su aprobación se produjo sólo dentro de los presupuestos para instalaciones militares del año fiscal 2016. «En el nuevo centro se instalarán doce repetidores SATCCOM con antenas, maquinaria y generadores de potencia con la posibilidad de añadir otros ocho repetidores del mismo tipo» se indica en el documento proporcionado por el Departamento de Defensa. «El proyecto también incluye todos los sistemas de infraestructura, carreteras, alarma de incendio, medios mecánicos, eléctricos y de prevención para consolidar la base para las comunicaciones por satélite.»
MQ-9_Reaper
«El sistema de aviones no tripulados requiere una gran instalación que asegure la máxima eficiencia operativa durante las misiones de ataque armado y de reconocimiento para apoyar a la tropa de combate», añade el Pentágono. «La construcción de una instalación de antena de transmisión SATCOM es necesaria para apoyar el enlace con las aeronaves guiadas por control remoto, con el fin de vincular las estaciones terrestres de Estados Unidos con aviones sin piloto que operan en la región del Océano Atlántico. Con la finalización de este proyecto se van a satisfacer demandas a largo plazo de repetidores SATCOM para «Predator» (MQ-1), el «Reaper» (MQ-9) y el «Global Hawk» (RQ-4).
La nueva base también apoyará el sistema de vigilancia con aparatos no tripulados UAV Broad Area Maritime Surveillance (BAMS) de la Marina de los Estados Unidos y las misiones especiales derivadas del Big Safari de la Fuerza Aérea. «El programa BAMS incluye la adquisición de cuarenta drones de última generación «Global Hawk» que se desplegarán en las bases navales en Jacksonville (Florida), Kadena (Japón), Diego García, Hawai y Sigonella. El Big Safari consiste en un programa detallado para la adquisición, gestión, y mejora de los sistemas de armas avanzadas (aviones no tripulados, grandes aviones de transporte, operaciones de inteligencia y reconocimiento, etc.) coordinado por el 645 Aeronautical Systems Group con sede en la base de Wright-Patterson (Ohio).
Los drones-espía y los drones-asesinos que operarán bajo el control del nuevo centro de Sigonella serán utilizados para las misiones previstas por el comando estratégico de Eucom, Africom y el Centcom, con el fin de proporcionar en tiempo real «información reciente a las unidades de combate» . «La base de Sigonella proporcionará la mitad de las transmisiones de los aviones no tripulados estadunidenses y operará en conexión con la base de Ramstein (Alemania). Sin los sistemas SATCOM los aviones no tripulados no serían capaces de llevar a cabo sus misiones más esenciales, no se podría proceder a ataques y se produciría una reducción significativa de las capacidades operativas ordinarias y un impacto negativo para las futuras misiones en ultramar».
La estación de seguimiento por satélite de los aviones no tripulados de Ramstein se completó en la segunda mitad de 2013 en el bosque próximo al campo de béisbol utilizado por el personal militar estadounidense en la gran base alemana. Como se informó en un artículo de investigación publicado en abril 2015 en The Intercept, el periódico fundado por Glenn Greenwald, el SATCOM de Ramstein es el verdadero «corazón hi-teach de la guerra de Estados Unidos con drones». «Ramstein envía la señal del satélite que le dice al dron lo que debe hacer y reenvía las imágenes que ve el dron», añade The Intercept .
RQ-4_Global_Hawk
Estos datos viajan a través del cable submarino de fibra óptica, pero es gracias al sistema SATCOM que la señal puede viajar sin demora a fin de permitir a los pilotos maniobrar una aeronave a miles de kilómetros con la rapidez necesaria. «Desde la base de Ramstein las señales se transmiten a los satélites militares que operan en el espacio y a la gran base de la Fuerza Aérea de Creech (Nevada), el principal centro de operaciones de los drones. El nuevo SATCOM de Sigonella operará como una «estación gemela» de la infraestructura situada en Alemania, asegurando una “copia de seguridad» indispensable para las operaciones de inteligencia y de telecomunicaciones por satélite de Ramstein.
En Sigonella también se construirá una zona para el estacionamiento de aeronaves sin piloto estadounidenses. «El coste de la infraestructura es 25% mayor que el calculado con antelación porque la instalación debe hacerse en un área delicada desde el punto de vista ecológico,» dice el Pentágono. «El SATCOM Communications Support Facility tendrá una superficie de 1.200 metros cuadrados y no puede contar con el apoyo financiero de la OTAN». Cuando la nueva base entre en funcionamiento, serán transferidos a Sigonella 55 militares y 58 empleados civiles de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
La base siciliana alberga de manera estable desde 2009 algunos drones-espía «Global Hawk» de la Marina de Estados Unidos, y desde 2013 un enjambre de drones-asesinos MQ-1 «Predator», que se utilizan en las incursiones sobre Libia, Somalia, la región de los Grandes Lagos, Mali y Níger. A partir del próximo año, Sigonella formará parte del centro de mando y control del AGS – Alliance Ground Surveillance, el nuevo programa de vigilancia terrestre de la OTAN que contará con cinco drones «Global Hawk» versión Block 40, con base también en Sicilia.
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