
Barcelona, 17 de agosto de 2017

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Han pasado 37 años desde el crimen de Estado conocido como Caso Almería. Tres jóvenes que viajaban para asistir a una comunión fueron confundidos con miembros de ETA y tras ser torturados en un cuartel, aparecieron tiroteados, calcinados y descuartizados.
El Estado Islámico puede haber perdido gran parte de la base territorial del Califato, pero no ha perdido la lealtad de los árabes suníes de esta zona. Según un equipo de investigadores “el espectro del Estado Islámico seguirá rondando esta región”.
Los atentados en Barcelona, generan más preguntas que respuestas. Por ejemplo, ¿quién financia los videos, algunos de mucha calidad, que circulan en la red? La islamofobia avanza y con ella el fascismo. Se pretende enfrentar a unos contra otros.
Manchester, París, Afganistán, Siria, Irak, Somalia…El incremento de los fundamentalismos es uno de los desafíos más importantes del futuro. El fundamentalismo religioso, reacción defensiva ante la modernidad, es uno de ellos, aunque no el único.
La proclamación del desarme unilateral y definitivo de ETA tras casi sesenta años, tantas muertes, tanto miedo y tantas familias destrozadas es una de las mejores noticias de los últimos años. Ahora hacen falta varias cosas por parte del gobierno.
El año 2017 ha empezado de forma especialmente intensa en cuanto al terrorismo de carácter yihadista. En enero ha aumentado tanto el número de atentados, 118 en 21 países, como el de víctimas producidas respecto al mes anterior, cercano al millar.
A medida que el ejército sirio y las milicias aliadas reconquistan Alepo, renace la esperanza de un lento retorno a la vida en esta ciudad devastada. Es también un momento oportuno para revisar la narrativa periodística occidental sobre lo sucedido.
El Islamismo se ha convertido en un concepto en el que cabe de todo. En el libro “Yihad made in USA” Mohamed Hassan lo explica en detalle. En esta entrevista Grégoire Lalieu comenta y aclara aspectos que los grandes medios confunden a menudo.
Hoy 12 de octubre ha empezado nuestro segundo debate online, de la misma forma que hemos invitado a participar a especialistas sobre este complejo tema, queremos invitar a participar a nuestros lectores del Topo Express.
Los terroristas fundamentalistas y fanáticos religiosos realmente están locos y desquiciados. Pierden el juicio por la misma marginalización y el lavado de cerebro a que son sometidos en la interpretación de su religión. Es cierto que las guerras de ocupación de los EE.UU y sus aliados de la OTAN han provocado este odio indiscriminado hacia occidente. Pero los terroristas son unos cobardes al ensañarse contra la población civil inocente que no tiene nada que ver con las decisiones desatinadas de sus gobernantes. A la vez, los terroristas son un «subproducto» del sistema capitalista dominante: El Neoliberalismo. Cuando por la vía de la guerra se apropian de los recursos de sus respectivos países, sean energéticos, minerales, agua potable etc. El terrorismo fundamentalista se va acabar, creo yo, cuando se acaben las invasiones militares, los bombardeos indiscriminados con aviones tripulados y no tripulados a países del medio oriente y el norte de África etc. etc.