19 J: Una derrota… ¿y una lección?

Empecemos por lo obvio: el pasado domingo sufrimos una derrota electoral sin paliativos. En esto momentos se hace más necesaria que nunca en la Izquierda la sinceridad del análisis. Así podremos sacar ideas que nos resulten válidas en un futuro próximo, pero primero debemos reconocer nuestra realidad.

Los datos indican que nos encontramos en una fase de «agotamiento de ciclo». Como si jugásemos a la oca hemos caído en una casilla-trampa que nos ha devuelto al inicio .Y no tiramos porque no nos toca.

Quince año después los magros resultados de «Por Andalucía» (281.688 votos, 7.77% y 5 diputados) tienen un inquietante parecido con los obtenidos por la Izquierda Unida de Diego Valderas (317.562 votos, 7’13% y 6 diputados) en 2008.Distancia sideral con los logrados separadamente por Podemos e IU en 2015 ( 592.371 15’07%, 15 diputados la primera y 274.518, 6’98% 5 diputados la segunda) o por Adelante Andalucía en 2018 ( 585.946, 16’45% y 17 diputados).E incluso muy lejos de los 438.372 votos,11.45% y 12 diputados obtenidos en solitario por IU en el 2012.

Es verdad que – aunque no le agrade  el planteamiento a mi amigo Pedro porque lo equipara a «hacerse trampas en el solitario» – si a los datos de «Por Andalucía» añadiésemos los obtenidos por «Adelante Andalucía» de Teresa Rodríguez ( 167.970 votos, 4’63% y 2 diputados) el paisaje político, aunque continúe árido es menos desolador : 449.658, 12’4% y ya no serían los 7 diputados sino unos pocos más a los que lo mismo había que añadir algún que otro » puñado de arroz» pues es sabido  que la división retrae y  la unión en torno a un programa común que no implique  renuncia de identidad puede resultar estimulante.

Pero como diría mi madre esto es «leche y picón», expresión que en nuestra tierra sirve para definir a las cosas intrascendentes y sin importancia, en este caso la «historia -ficción» de lo que pudo haber sido pero que no fue y por tanto no sirve para nada.

En las pocas horas transcurridas desde el cierre de las urnas me ha sorprendido ingratamente comprobar como las intervenciones públicas de algunos dirigentes  se han centrado en buscar un culpable externo a quien responsabilizar de los malos resultados.

Y me preocupa la inquina cargada de bilis, el desprecio mostrado por gente a la que tengo cariño- y tenía por ejemplo de ecuanimidad- cuando se han referido a «Adelante Andalucía». La han nominado sin pudor candidata a «traidora del año».

Deben entender que la mejor manera de tender puentes es volándolos y aún no han caído que los duelos a ver quien dispara primero un «twitter» los carga el diablo. La inmediatez, el cortoplacismo y pronunciarse » en caliente», nunca han sido buenos consejeros, menos aún  cuando los combinas.

Si la Derecha ha ganado claramente tendríamos que poner sobre la mesa como prioridad estudiar  el por qué de su éxito. Nos ha vuelto a demostrar como domina el concepto de «lucha de clases» y disfruta restregarnos hasta que punto es inmune e impermeable a nuestros argumentos. Ella sí que tiene claro la teoría de las dos orillas y sabe donde se ubica. Corrupciones, privatizaciones, mala gestión… ni le afectaron antes ni en un futuro próximo les va a afectar.

Y además domina como nadie-gracias a su «sagrada alianza» con los medios de difusión ideológica – el arte de la desmovilización electoral «selectiva». En esta ocasión  un 41’6% de los sufragios centrada  en sectores populares al menos en teoría más proclives a nuestros mensajes. Paradójicamente mientras difunde el mensaje del «no merece la pena, todo está ya hecho, quédate en casa, todos son iguales…» mima la participación y el voto en sus feudos.

Olvidamos con demasiada facilidad que «la Derecha» vota masivamente. Basta darse un paseo y estudiar las actas de participación por barrios. Y no olvidemos que quienes comulgan con sus ideas en las zonas obreras también acuden al llamado.

Han puesto en pie una red clientelar en el sentido ideológico que penetra en ambientes populares de la mano de la Iglesia -a través de la diversificación del producto, desde la enseñanza concertada a las cofradías, pasando por comuniones y demás «actos sociales»- y de los componentes y allegados a  cuerpos y fuerzas de seguridad. En ese nicho de votantes compran el discurso del «patriotismo» y » la religiosidad» antes que el de los problemas sociales que también les afectan. Puro Steve Bannon rebozado en las dosis demagógicas de «Hazte Oír».

Por ello antes de empezar a disparar buscando culpables de nuestra misma cuerda en el ojo ajeno convendría sacarnos la viga del propio. Sumar intentando reproducir el cuadro «La riña o Duelo a garrotazos» de Goya no es una idea brillante.

Y antes de señalar con el dedo al «otro» podríamos echar un vistazo no exhaustivo a la trayectoria seguida en el último año por los dirigentes de Unidas Podemos. Más que una línea política argumentada parece un refrito de cuentos bíblicos.

Así Samuel-Pablo el día de su dimisión ungió a Yolanda. Y ésta, con la Feria de Sevilla como telón de fondo y no el Jordán, otorgó la primogenitura a Inma /Jacob , en lugar de a Juan Antonio/ Esaú. Y para completar la astracanada luego llegó el lío de la inscripción en el registro que dejaba fuera los anagramas de algunas fuerzas y solo se podía arreglar con chapuza de última hora.

Ya se sabe que para motivar a nuestro electorado lo mejor es una pelea con luz y taquígrafos en un entorno hostil.

Olvidamos fácilmente que no estamos inmunizados ante las fracturas ( el PP puede dejar el cadáver de su presidente Casado a los buitres y no pasa nada) y por ello  las pagamos con sangre. Cuando sacamos los puñales invitamos directamente al retraimiento.

De ahí mi apuesta por dejar las recriminaciones en el cajón y buscar lo que nos una. No olvidemos que la  relación de fuerzas  entre » Por Andalucía» y «Adelante Andalucía» salida de las urnas es de  100 a 59.62.No llega al 2 por 1

Tenemos cuatro años donde el PP va a aplicar en nuestra tierra su programa de máximos. Ya veréis lo poco que le dura al presidente Moreno Bonilla su impostado moderantismo. Y sin oposición porque a los de Vox los va a tener gratis para cualquier planteamiento asocial o de involución, el PSOE está noqueado y en la Izquierda transformadora nos queda poca pólvora para tirar cohetes.

Por ello es necesario, imprescindible, aglutinar. El 8 de julio, si los hados no lo impiden, parece que Yolanda Díaz va a realizar la «presentación en Sociedad» de su proyecto «Sumar».

No conozco a la política gallega personalmente pero la tengo por persona muy inteligente. Supongo que tendrá claros sus planteamientos. En la trinchera de enfrente, esa que aglutina al conservadurismo patrio están preparando la » gran cacería».

Frente a ese enemigo un proyecto cupular no sirve. Tampoco otro que se sostenga exclusivamente con un enfoque  personalista. Si  la militancia y el activismo social no son la piedra angular y se deja vía libre a los «aparatos» no avanzará.

El discurso debe ser claro, articulado en torno a unos puntos que unan. En la Izquierda necesitamos un discurso propio porque tenemos la mala costumbre de no envolvernos en la bandera para solucionar los problemas.

Verdades de Perogrullo pero a veces no está mal dejarlas negro sobre blanco. La «auctoritas», ese poder no vinculante, no oficial pero socialmente reconocido no se compra. Te la dan cuando te la ganas.

Si de lo negativo del 19J sacamos alguna lección, entonces merecerá la pena. Si lo que pretendemos es otro intento de arriba/abajo, apaga y vámonos. Ya sabemos el recorrido.

Texto publicado originalmente en el blog del Colectivo Prometeo.

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