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Aquí Augusto Zamora argumenta que la idea de que Israel es «la mayor potencia militar de la región» es una construcción propagandística sin ningún asidero real. Israel pone las tropas que tendría que desplegar EEUU.
TOPO EXPRESS
Aquí Augusto Zamora argumenta que la idea de que Israel es «la mayor potencia militar de la región» es una construcción propagandística sin ningún asidero real. Israel pone las tropas que tendría que desplegar EEUU.
El ejército USA acaba de desplegar su sistema antimisiles THAAD en Israel, junto con casi 100 soldados estadounidenses para vigilar el material. Esto equivale a llevar un tirachinas a una tormenta de granizo: pura estrategia, puro espectáculo.
El régimen teocrático de Teherán, fuertemente penetrado por el Mossad, sigue siendo escenario de la lucha de clases, si bien aherrojada por un sistema represivo considerablemente eficaz. Y nada es lo que parece.
A menos de un mes de la cumbre de los BRICS en Kazán bajo presidencia rusa, en Moscú y otras capitales euroasiáticas se están produciendo debates sobre lo que debería ponerse sobre la mesa en términos de desdolarización y alternativas de sistemas de pago.
El mundo avanza inexorablemente hacia la guerra. Cualquier encuesta entre la población mundial mostraría que nadie la quiere. Pero la guerra estallará probablemente antes del final de la década.
Estados Unidos desempeñó un papel importante en el asesinato de Nasrallah y de los líderes de Hezbolá. Varios aviones espías estadounidenses y un portaviones cercano brindaron apoyo a la masacre. Provocar la guerra con Irán podría ser el real objetivo.
Aquí, Zhok nos abre los ojos con una verdad incómoda: no estamos bajo el paraguas protector de la OTAN; somos el paraguas. Y sobre Europa amenaza caer una gran granizada. A ver si lo entiende ya nuestra miope progresía otanista y atlantista.
Sigue la ambigua política turca: si hace unos días decía que podría cancelar su contrato con los sistemas de defensa rusos S-400 a cambio de poder comprar aviones F-35 a EEUU, ahora pide su ingreso en los BRICS y tal vez en la OCS, sin dejar la OTAN.
¿Es la guerra en Ucrania el aperitivo de una guerra de mayor envergadura, que nos implicará a todos? ¿O, por el contrario, se trata solo de mover las piezas para obtener una ventaja estratégica para el futuro? Más pronto que tarde lo sabremos.
La penetración ucraniana en territorio ruso ha desatado cierto optimismo en un ejército que estaba retrocediendo constantemente en el Donetsk. Pero ese avance puede ser un espejismo. Y la escasa resistencia, una trampa. A menos, eso opina el general Mini.
Tiene cara de buena persona, que no cambia cuando ve las imágenes de los niños asesinados en Gaza. Su único objetivo: mantener a Estados Unidos en el trono del Imperio. Cueste lo que cueste.
Para este analista ucraniano, solo el estallido de un artefacto nuclear en una ciudad ucraniana puede revertir la marcha de la guerra, que claramente está ganando Rusia. Una bomba lanzada por Ucrania o la OTAN, pero que sería atribuida a Rusia.