
Pridnestrovie, Transdniéster, Chisinau, Kolsbana, Transnistria… palabras que rara vez han sonado en nuestros oídos, pero que ahora amenazan con dejarse oír altas y graves. Vayámonos acostumbrando, porque ahí empiezan a sonar tambores de guerra.
TOPO EXPRESS
La construcción de la Unión Europea ha dado lugar a un ente que está muy lejos de lo que proclamaba el discurso, configurando una Europa alemana en la que el euro tiene un papel primordial. Pretendemos mostrar las debilidades y fallos de esa construcción, y alertar de las graves consecuencias que tiene para los pueblos que la constituyen.
Pridnestrovie, Transdniéster, Chisinau, Kolsbana, Transnistria… palabras que rara vez han sonado en nuestros oídos, pero que ahora amenazan con dejarse oír altas y graves. Vayámonos acostumbrando, porque ahí empiezan a sonar tambores de guerra.
Wagenknecht pone el dedo en la llaga al señalar a nuestra no-izquierda de hoy, posmoderna y alejada de las clases populares, atlantista a la hora de la verdad, subyugada por la ideología queer y responsable indirecta del crecimiento de la extrema derecha.
Mientras Moscú sigue enviando señales cada vez más claras, Occidente sigue sordo y avanza autista en su «estrategia» de confrontación. Con el riesgo real de que, si el belicismo no se desactiva a tiempo, podamos encontrarnos con un desastre en Europa.
Macron acaba de proponer –ante la evidente e irremediable derrota de Ucrania– en la reciente reunión de París, con más de 20 dirigentes de la OTAN y su brazo político, la UE, la posibilidad del envío de tropas de la OTAN al campo de batalla ucraniano.
El subdirector de Altrenotizie.org, Michele Paris, argumenta aquí que Ucrania tras la caída de Avdiivka ha perdido ya la guerra, y por tanto prolongarla solo puede acarrear más muerte y más desgracia. Claro que mientras sigan aflorando los millones…
EEUU exige a los países de la Unión Europea un incremento en sus gastos militares. Algunos países europeos actúan como si la guerra fuera a empezar en cualquier momento. El futuro ejército europeo empezará con un Schengen militar. El enemigo es Rusia.
La crisis sigue golpeando, y con dureza, a Alemania. Un excelente caldo de cultivo para el crecimiento de la ultraderecha. La aparición del nuevo partido de Sahra Wagenknecht puede cambiar la tendencia.
Bhadrakumar comenta una larga conferencia de prensa de Putin de la que se desprende que ni Rusia, ni Europa, ni EEUU están dispuestos a finalizar ya el conflicto. Mientras, el número de muertos sigue aumentando.
La izquierda “de toda la vida” anda haciendo aguas, también en Alemania. Centrada en luchas identitarias –respetables, pero desarticuladas– se han ido separando de los de abajo, a los que intentan echar el lazo las derechas extremas.
No nos los merecemos. ¿O tal vez sí? En realidad, hemos ido mirando hacia otro lado a medida que las cúpulas políticas europeas iban desvelando su verdadera naturaleza. Hubo quien se dio cuenta, incluso antes de Maastricht. Pero no le hicimos caso.
El Pacto de Estabilidad, que había condenado a las economías de algunos países europeos al estancamiento, si no a la recesión, quedó suspendido por el covid. Pero en 2024 la suspensión quedará sin efecto. ¿Hay que reformarlo, o simplemente eliminarlo?
El invierno ha llegado y el frente pronto permanecerá estancado. Algo que podría favorecer unas hipotéticas conversaciones de paz. Pero Rusia desconfía: cree que el objetivo final del OTAN, a cuatro o cinco años vista, es la ampliación de la guerra.