
La Unión Europea, ese supuesto faro de democracia y progreso, ha perdido la bitácora, el GPS, la brújula y hasta el mapa y apunta hacia una ciénaga de inconsistencias y despotismo. ¿El fin del sueño europeo?
TOPO EXPRESS
La construcción de la Unión Europea ha dado lugar a un ente que está muy lejos de lo que proclamaba el discurso, configurando una Europa alemana en la que el euro tiene un papel primordial. Pretendemos mostrar las debilidades y fallos de esa construcción, y alertar de las graves consecuencias que tiene para los pueblos que la constituyen.
La Unión Europea, ese supuesto faro de democracia y progreso, ha perdido la bitácora, el GPS, la brújula y hasta el mapa y apunta hacia una ciénaga de inconsistencias y despotismo. ¿El fin del sueño europeo?
El declive de la industria automotriz alemana amenaza no solo la estabilidad de su economía nacional sino también el equilibrio económico europeo. La llegada de Donald Trump a la presidencia de EEUU puede empeorar aún más la situación.
Los miles y miles de muertos ucranianos que la guerra ha ocasionado deben ser cubiertos con nuevas levas. Pero estas no se producen con la urgencia necesaria. Un ejemplo de ello es el fracaso de reclutamiento entre los ucranianos desplazados a Polonia.
El reparto de cargos en la cúspide de la Unión Europea, con Ursula von der Leyen a la cabeza, ha mostrado la escasa voluntad democrática real de los burócratas de Bruselas. El “qué hay de lo mío” impera.
Parece de sentido común mantener una relación amistosa con los países vecinos, más aún si se trata de vecinos militarmente poderosos. Pero el sentido común parece estar alejado de las mentes de las burocracias de la UE, empeñadas en avanzar hacia una guerra.
Por razones que atañen a su familia la nueva responsable de la política exterior de la UE es vengativamente anti-rusa, y por ella Europa debería entrar en guerra, incluida la nuclear. Resulta sospechoso y muy preocupante que haya sido elegida para ese cargo.
El resultado de las elecciones europeas lo indica claramente: el motín ha comenzado. Y va a continuar. Las poblaciones europeas han dejado de creer en sus dirigentes, que les empujan a una guerra que no quieren mientras suben los precios.
La UE es una entidad política sin una constitución legítima, por tanto NO pueda expresar la voluntad política de los pueblos europeos. La única apariencia de unidad se logra cuando actúa como vasallo de EEUU, participando en guerras ajenas a la voluntad popular.
Al parecer, los ejércitos occidentales encuadrados en la OTAN creen que cociendo al oso ruso a fuego lento la victoria estará asegurada. Pero el oso está desbordando la olla, y los cocineros europeos no saben muy bien qué hacer, salvo obedecer al chef.
Comprender la UE significa comprender el proceso histórico y las bases materiales de su constitución, su configuración política y su proyección internacional: una tarea de la que las gentes de izquierda en Europa no pueden escapar.
Según Strana, la defensa ucraniana en la zona de Ocherétyne sufre una grave crisis. Este lugar, al norte de Avdeevka, ha sido completamente capturado por el ejército ruso. El avance fue rápido y profundo y los rusos continúan avanzando.
Europa perdió la batalla, si es que alguna vez hubo una batalla. La derrota no ha sido solo económica o de poder, sino sobre todo cultural. El vencedor: Estados Unidos. Y los impotentes dirigentes europeos están paralizados, sometidos, ausentes.