TOPO EXPRESS
Todo aquello que afecta a las gentes que viven en el fragmento de mundo denominado España, centrándonos en la política que se desarrolla en su seno y muy específicamente en la cuestión territorial, pues esta constituye uno de los grandes problemas políticos del momento, sin olvidar la cuestión social en todos sus aspectos.
El bipartito y el adminículo portaestandarte que los acompaña, no solamente han echado gasolina al fuego sino que han arrojado otra paletada de tierra sobre la fosa en la que yace la Constitución de 1978 acompañada por la Transición que la engendró.
La decisión del tripartito del régimen monárquico de forzar la interpretación más dura del art.155 es expresión de un nacional-constitucionalismo españolista y militante. Sería un gravísimo error considerar que este conflicto afecta sólo a Catalunya.
Acabar con el régimen del 78 es condición necesaria para avanzar hacia la propuesta democratizadora, socialista y feminista defendida por los libertarios. Por ello, los anarquistas peninsulares deben apostar fuerte por el confederalismo.
La manifestación del 8 de octubre y la propuesta de reforma constitucional introducen dos nuevos factores en la crisis catalana, en un contexto de ausencia de alternativas por parte de las izquierdas a ambos lados del Ebro.
Se ha cumplido el cuarenta aniversario de la ley de Amnistía de 1977, auténtica vergüenza de la democracia española. Esta ley impide que prospere cualquier petición de verdad, justicia y reparación de las víctimas de la dictadura.
Todo no vale para defender lo que Rajoy y parte de la ciudadanía llaman legalidad vigente. Las opiniones de unos y otros caen ya en un terreno difícil de abonar con palabras de negociación y concordia. La buena política ha sido una vez más derrotada.
Los políticos catalanes secesionistas empujan –con la inestimable ayuda del PP– a la ciudadanía catalana hacia un precipicio de imprevisibles consecuencias. Todo apunta a que estamos ante un pulso en el que todos pierden y nadie gana.
Sugiriendo inquietantes hipótesis y denunciando tristes realidades se describe aquí una situación que empieza a ser asfixiante y peligrosa, y cuyo pronóstico es, en el mejor de los casos, incierto. Las víctimas, los de siempre: los ciudadanos.
El 1 de Octubre dejó atrás una etapa de la historia de Catalunya y del Estado español y ha abierto una nueva fase incierta pero fascinante.
Para contribuir a la reflexión sobre la relación entre España y Cataluña, Fernández Buey aportó en 1998 este texto en el que afirma que se puede estar a la vez a favor del derecho de autodeterminación y de un estado federal en lo que llamamos España.
En esta entrevista el historiador Josep Fontana reflexiona sobre el 1 de octubre en Cataluña, lo que puede pasar desde el día 2 si tenemos en cuenta la historia de España, los objetivos a corto y medio plazo y su esperanza en la capacidad de la gente.
Aunque las circunstancias del pueblo kurdo sean muy distintas a las del catalán, ¿puede asegurarse que no hay relación alguna entre el celebrado referéndum kurdo y el anunciado catalán? ¿Es que la Historia no tiene algo que decir en ambos casos?
