
Paso a paso, el resto del mundo se reconfigura para esquivar a Occidente. Las nuevas alianzas comerciales, financieras y estratégicas cambian la faz del planeta. Impasible el ademán, España, eternamente subalterna, mira hacia el Imperio.
TOPO EXPRESS
En vez de estar las personas al servicio de la economía, como establece en la práctica la economía neoliberal, propugnamos lo contrario: que la economía esté al servicio de las personas. Ello implica reflexionar sobre cuáles han de ser los pilares económicos de una sociedad más igualitaria, más solidaria, en definitiva más justa, desentrañando las ambigüedades y mentiras con las que los economistas liberales nos engatusan cotidianamente.
Paso a paso, el resto del mundo se reconfigura para esquivar a Occidente. Las nuevas alianzas comerciales, financieras y estratégicas cambian la faz del planeta. Impasible el ademán, España, eternamente subalterna, mira hacia el Imperio.
El PIB alemán se contrajo por segundo trimestre consecutivo, y bajo la enorme inflación, la caída del consumo arrastra consigo a toda la economía. Los precios de la energía pueden haber sido un motivo. Otro es la caída de las exportaciones a China.
La emergencia climática es tan evidente que el lavado de cara empresarial ya no es rentable para las grandes corporaciones, que se arriesgan a perder grandes oportunidades de negocio si no se la toman en serio.
Amparado en leyes creadas ad hoc, Occidente prosigue esquilmando al planeta. Ahora, de nuevo, le toca a Venezuela saciar el apetito crematístico de EEUU y aliados. Un robo descarado, en la línea de otros atropellos similares.
El mundo está cambiando aceleradamente. La desdolarización, la descolonización real y la construcción de un Frente Sur global son fenómenos incipientes pero reales y consistentes que anuncian el final de la hegemonía estadounidense
Europa necesita desesperadamente una política exterior independiente, desembarazándose de su subalternidad con respecto a EEUU. Hay algunas selañes en ese sentido, pero son aún muy insuficientes.
También en Estados Unidos la inflación ha crecido más que los salarios. Si a ello se suma el creciente número de personas inactivas, resulta evidente que la economía estadounidense no pasa por un buen momento. Y eso sin citar la crisis bancaria…
Los cambios se están produciendo a una velocidad inimaginable una décadas atrás. A la decisión de numerosos países de abandonar el dólar como moneda de referencia, se suma la creación de nuevas instituciones que sustituyen a las hasta ahora vigentes.
Para Varoufakis, el sistema bancario no tiene arreglo. Hay que hacerlo saltar por los aires. Y hace una propuesta: ¿alocada? ¿imposible? Escapar de las redes bancarias no es nada fácil, pero el autor de este texto cree que es más sencillo de lo que parece.
Robinson, la economista de mayor talento del siglo XX, hizo más que nadie por desvelar las fragilidades del mítico edificio en que la se había convertido la teoría económica. Aquí la recordamos.
Es posible convencer a las personas desinformadas –es decir, casi todas– de que el conflicto ruso-ucraniano puede explicarse como si se tratara de una película de buenos y malos. Pero, ¿también a los intelectuales? ¿Por qué no alzan su voz?
Hay unanimidad en considerar que cuando EEUU inicie la guerra contra China, lo hará utilizando como excusa Taiwán. Aún así, la idea de Taiwán como nación sometida que aspira a la independencia no logra abrirse paso en el concierto de naciones.