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Hoy hace cinco años fallecía Nelson Mandela. Un año después de salir de la cárcel viajó a Cuba y el 26 de julio de 1991 pronunció este histórico discurso en agradecimiento por la solidaridad de la República de Cuba con los pueblos de África.
TOPO EXPRESS
La lucha por los Derechos Humanos ha de convertirse en este siglo XXI en uno de los grandes motores de la emancipación de todos. La crisis de los refugiados, las guerras en Oriente Medio, el terrorismo, ponen de manifiesto que la vida humana sigue siendo un elemento “prescindible”, y los derechos básicos siguen siendo desatendidos en muchos ámbitos a nivel mundial. La consolidación de nuevos derechos –o que parecen nuevos– ha de constituir una de las grandes victorias de la humanidad ene este siglo XXI.
Hoy hace cinco años fallecía Nelson Mandela. Un año después de salir de la cárcel viajó a Cuba y el 26 de julio de 1991 pronunció este histórico discurso en agradecimiento por la solidaridad de la República de Cuba con los pueblos de África.
En Vilamarxant la barbarie ha hecho de nuevo acto de presencia. El rechazo de todo el pueblo a ese vandalismo minoritario es un deber inaplazable. Para que no tengan sitio esos tipos a quienes la democracia les viene grande, demasiado grande.
Cuando se acabó la guerra empezó la carnicería. Las cunetas se llenaron de muertos. Los cementerios se llenaron de tumbas clandestinas. Aún hoy hemos de hablar de ciento cincuenta mil personas desaparecidas. Aquel tiempo devastado ha de salir a flote.
España no puede ser cómplice de la mayor catástrofe humanitaria de los últimos cien años. Pero lo es. Lo sigue siendo. El PSOE decidió mirar para otro lado, e ignorar los muertos que causan nuestras bombas. Los demás partidos permanecen impertérritos.
Pronto se cumplirán 43 años de la muerte del dictador Franco. Muchos años de esa muerte. Demasiados años los que llevan los cadáveres republicanos escondidos en tumbas clandestinas. La política sigue siendo miedosa cuando hablamos del franquismo.
La xenofobia debe resultar inaceptable para la izquierda. Si las fuerzas de izquierda dejan de lado la solidaridad con los emigrantes y sus valores universalistas estarán hipotecando su propio futuro.
El asesinato de Jamal Khashoggi ha sido como dar una patada en el avispero. Los distintos actores que intervienen en Oriente Medio se posicionan en el nuevo escenario. Khashoggi no era un adalid de la democracia. Era un hombre que sabía demasiado.
Tras el brutal asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en Estambul no hay excusa por parte del presidente Sánchez para seguir vendiendo armas a Arabia Saudí. Ante los negocios y comisiones de Borbones y saudíes, España debe recuperar su dignidad.
Más allá de lo que cada lector pueda pensar de la conocida posición de Jorge Verstrynge en torno al fenómeno migratorio, no está de más conocer sus argumentos y la información que proporciona, en parte poco o nada sabida.
Los habitantes de Yemen están sufriendo la mayor crisis humanitaria del planeta. España el año pasado vendió armas a Ryad por 496 millones de euros. Pedro Sánchez ha decidido continuar con la política de Rajoy, cómplice del genocidio anunciado.
El 9 de agosto 29 niños murieron cuando los autobuses escolares en que viajaban fueron atacados por misiles disparados desde aviones. Cruz Roja, que recibió los cadáveres en su hospital, dijo que la mayoría ni tan siquiera había cumplido los diez años.
Según la ONU, en 2016, 250 millones de migrantes vivían en apenas 20 países. En la reflexión sobre movimientos migratorios y de refugiados abundan los tópicos. Recogemos aquí tres visiones distintas sobre migraciones, refugiados y derecho de asilo.