
Podur echa aquí una mirada al sub-imperialismo y a la multipolaridad desde una perspectiva histórica y hacia el futuro. Y lo que ve es que al gran hegemón se le abren las costuras por todas partes. El subimperialismo rinde hoy pocos beneficios.
TOPO EXPRESS
Una mirada al subcontinente hermano, poniendo el foco en las transformaciones sociales acontecidas en las dos últimas décadas y específicamente en los movimientos emancipatorios que han sacudido América Latina desde México a la Patagonia, y que tienen su origen, tras las dictaduras militares del siglo XX, en el zapatismo primero y el chavismo después.
Podur echa aquí una mirada al sub-imperialismo y a la multipolaridad desde una perspectiva histórica y hacia el futuro. Y lo que ve es que al gran hegemón se le abren las costuras por todas partes. El subimperialismo rinde hoy pocos beneficios.
Hay unanimidad en considerar que cuando EEUU inicie la guerra contra China, lo hará utilizando como excusa Taiwán. Aún así, la idea de Taiwán como nación sometida que aspira a la independencia no logra abrirse paso en el concierto de naciones.
Los primeros pasos de Lula en la presidencia del gobierno han chocado con menos obstáculos de los previstos. Pero no cabe duda de que el bolsonarismo, que pervive agazapado en el ejército y en las instituciones, tratará de poner tantas zancadillas como pueda.
Tras un mes convulso con el asalto a los edificios que simbolizan el poder democrático en Brasil, ante Lula se alza un país dividido, desestructutrado y asediado por un recalcitrante bolsonarismo. Una ardua tarea para Lula
El ejército brasileño, de larga tradición golpista, no vio con antipatía el asalto de los edificios que albergaban a las columnas vertebrales de la democracia brasileña. Todo indica que los obstáculos que tiene ante sí Lula son descomunales.
Las fuerzas opositoras bolivianas tienen su nicho fundamental en el movimiento separatista de Santa Cruz de la Sierra y otras regiones que constituyen la llamada “Media Luna Boliviana”. Las instituciones democráticas bolivianas son asediadas desde ese enclave.
Cuando muere una persona lo habitual es que se destaquen sus virtudes y se olviden sus errores. Pero poco a poco virtudes y errores suben a la superficie. Aquí subraya algunos de los últimos el teólogo de la liberación Leonardo Boff.
Guaidó ya no es presidente formal versión USA, y tampoco controla ya el dinero venezolano en manos de los estadounidenses. Se derriba así un obstáculo en el camino del reconocimiento oficial -que el práctico ya lo tiene- de la presidencia de Maduro.
No es posible entender lo que ha sucedido en Perú la última semana sin echar una mirada atrás en el tiempo, sin analizar las últimas campañas y los resultados electorales en el país y la crisis política sistémica, empezando por los partidos políticos.
Pedro Castillo ha jugado a todo y al final ha sido sustituido: siempre careció de estrategia, de una política de alianzas definida, dando bandazos. Lo ha pagado caro. También el pueblo llano, siempre, o casi siempre, perdedor.
Abandonado por todos, sometido a brutales campañas de hostigamiento, Pedro Castillo ha sido acusado de golpista y dictador. Los medios de comunicación peruanos y europeos más importantes han secundado esas ridículas acusaciones. Ellos sabrán por qué.
EEUU prosigue de forma imparable su expansión militar, siempre, claro está, en defensa de la paz. Aunque, de un modo u otro, siempre está en guerra, como protagonista principal o disfrazado de OTAN.