Del filósofo marxista italiano Diego Fusaro El Viejo Topo ha publicado ya varios títulos (Europa y capitalismo; Marx idealista; Todavía Marx. El espectro que retorna; Filosofía y esperanza; Marx y el atomismo griego). Reincidimos ahora con La farmacia de Epicuro. La filosofía como terapia del alma, título que obtuvo en Italia el Premio Marcello Gigante.
Esta publicación incide en la revolución filosófica llevada a cabo por Epicuro al invertir la relación tradicional —presente en la filosofía desde Tales hasta Aristóteles— entre el cosmos y el hombre, entre teoría y práctica.
Epicuro fue a todos los efectos un filósofo de la vida. Su filosofía, en cuanto medicina para el alma humana, destinada a erradicar los males que siempre han atormentado al ser humano, impidiéndole vivir en paz, está orientada a la búsqueda de aquellos elementos con los que construir una existencia feliz.
Si hasta Aristóteles la principal preocupación de los filósofos era definir la «verdad» objetiva, cómo son las cosas, cómo está hecho el mundo, Epicuro cambia la perspectiva y pone al ser humano en el centro. De objeto pasa a ser sujeto.
No es casualidad que el materialismo histórico de Marx tenga uno de sus fundamentos precisamente en el pensamiento de Epicuro: los filósofos se limitaron a pensar el mundo, pero tanto Marx como Epicuro supieron que se trata de transformarlo.