León Trotsky (Lev Davidovich Bronstein) Yanovka, Ucrania, 1879 – Ciudad de México, 1940.
Según cuenta en el prólogo de su autobiografía Mi Vida, escrita en 1929, “hasta la edad de nueve años, viví sin interrupción en una aldea apartada del mundo. Pasé ocho estudiando en el Instituto. Al año de salir de sus aulas, fui detenido por vez primera. Mis Universidades fueron, como las de tantos otros en aquella época, la cárcel, el destierro y la emigración.
Dos veces estuve preso en las cárceles zaristas, por espacio de cuatro años en total; las deportaciones del antiguo régimen me alcanzaron otras tantas veces, la primera dos años poco más o menos, la segunda unas semanas. Las dos veces pude huir de Siberia.
He vivido emigrado, en junto, unos doce años, en varios países de Europa y América: dos años antes de estallar la revolución de 1905 y hacia diez después de su represión.
Durante la guerra, fui condenado a prisión en rebeldía en la Alemania de los Hohenzollers (1905); al siguiente año, expulsado de Francia a España, donde, tras breve detención en la cárcel de Madrid y un mes de estancia en Cádiz bajo la vigilancia de la policía, me expulsaron de nuevo rumbo a Norteamérica. Allí, me sorprendieron las primeras noticias de la revolución rusa de Febrero. De vuelta a Rusia, en marzo de 1917, fui detenido por los ingleses e internado durante un mes en un campo de concentración del Canadá.
Tomé parte activa en las revoluciones de 1905 y 1917, y ambos años fui Presidente del Soviet de Petrogrado. Intervine muy de cerca en el alzamiento de Octubre y pertenecí al Gobierno de los Soviets. En funciones de Comisario del pueblo para las relaciones exteriores, dirigí en Brest-Litovsk las negociaciones de paz entabladas con Alemania, Austria-Hungría, Turquía y Bulgaria. Ocupé el Comisariado de Guerra y Marina, y desde él dediqué cinco años a la organización del Ejército rojo y la reconstrucción de la flota. En el año 1920, me encargué, además, de dirigir los trabajos de reorganización de los ferrocarriles, que estaban en el mayor abandono.
Dejando a un lado los años de la guerra civil, la parte principal de mi vida la llena mi actividad de escritor y militante dentro del partido. Las «Ediciones del Estado» emprendieron en 1923 la publicación de mis obras completas. De entonces acá, han visto la luz, sin contar los cinco tomos en que se coleccionan mis trabajos sobre temas militares, trece volúmenes. La publicación fue suspendida en el 1927, cuando empezó a agudizarse la campaña de persecución contra el «trotskismo».
En enero de 1928 me envió al destierro el actual Gobierno ruso, y hube de pasar un año junto a la frontera china. En febrero de 1929 fui expulsado a Turquía, y escribo estas líneas en Constantinopla.”
Después de su estancia en Turquía se instaló en Francia en 1933, en Noruega en 1935 y finalmente en México en 1937 tras serle concedido el asilo por el presidente Lázaro Cárdenas. En su casa de Coyoacán sufrió dos atentados, el primero en mayo de 1940 y el segundo, que le costó la vida, el 20 de agosto, perpetrado por Ramón Mercader cumpliendo órdenes de Stalin.
Entre su extensa obra cabe destacar 1905 Resultados y perspectivas (1906), El socialismo en los Balcanes (1910), La guerra y la Internacional (1914), Jean Jaurès (1915), El derecho de las naciones a la autodeterminación (1917), Lenin como tipo nacional (1920), Las lecciones de la Comuna (1921), Literatura y revolución (1924), En España (1924), Historia de la Revolución rusa (dos tomos, 1929-1932), Mi vida (1930), La revolución permanente (1930) y La revolución traicionada (1936).