Emiliano Zapata Salazar

Emiliano Zapata Salazar (8 de agosto de 1879, San Miguel Anenecuilco, Distrito de Villa de Ayala, en el estado de Morelos- asesinado el 10 de abril de 1919, en la hacienda de Chinameca, Morelos)

Hijo de campesinos, conoció desde sus primeros años de vida los problemas del campo.

En su infancia mostró especial interés por la historia de México, en especial por los hechos de la Independencia, y todo lo que tuviera que ver con las luchas que se realizaban en el país.

En 1906 llegó a Cuautla a una junta en la que se propuso defender los derechos y las tierras de los campesinos contra el régimen porfirista.

En 1908 se incorporó al noveno Regimiento destinado a Cuernavaca, aunque sólo duró seis meses como soldado. Fue elegido presidente de la junta de defensa de las tierras de Anenecuilco el 12 de septiembre de 1909, cargo desde el que estuvo en contacto con Ricardo Flores Magón (1873-1922), con el periodista Paulino Martínez (18??-1914) y con el profesor Otilio Montaño (1887-1917).

Motivado por las demandas agrarias del Plan de San Luis, se incorporó al ejército maderista al estallar la Revolución pero una vez que triunfó Madero, el reparto de las tierras no se llevó a cabo, por lo que Zapata respondió tomando Yautepec, Cuautla y Cuernavaca.

El 25 de noviembre de 1911 promulgó el Plan de Ayala, con el que se levantó en armas en contra del gobierno de Francisco I. Madero (1873-1913).

En 1915, tras la derrota de Villa,  solo el zapatismo quedaba como un obstáculo para la consolidación del nuevo gobierno.

Fue traicionado y asesinado por el coronel Jesús Guajardo (1892-1920), el 10 de abril de 1919, en la hacienda de Chinameca. Su cadáver fue llevado a Anenecuilco y posteriormente trasladado a Cuautla, en donde sus restos reposan al pie de la estatua que le fue erigida.

Emiliano Zapata defendió con coraje la propiedad de la tierra: La frase “Tierra y Libertad” pudo sintetizar los deseos de los campesinos que hoy siguen aclamando “La tierra es para quien la trabaja”.