Camillo Berneri

Camillo Berneri (Lodi, Lombardía, 1897- Barcelona, 1937). Escritor, periodista, filósofo y militante anarquista, también conocido como Camillo da Lodi. Está considerado uno de los intelectuales de primera fila del movimiento anarquista internacional.

Su madre, la feminista socialista Adalgisa Foch, era profesora de primaria y escritora de literatura infantil. Pasó su infancia en Reggio Emilia, (Italia) y debido a su admiración por Camillo Prampolilni se convirtió en militante de la Federación Juvenil Socialista (FJS) de esa localidad, de la que llegó a ser miembro del Comité Central, destacando en su acción cultural en el órgano de la federación “L’ Avanguardia”.

En 1915, durante la Gran Guerra, criticó en una «Carta abierta a los jóvenes socialistas de un joven anarquista», publicada en LAvvenire anarchico, la degradación del Partido Socialista Italiano (PSI), su burocracia política posibilista, la falta de conexión con las bases y la falta de espíritu de sacrificio y se declaró antimilitarista y anarquista. En estos primeros años frecuentó a Errico Malatesta y Luigi Fabri.

Llamado a filas, fue excluido de la Academia Militar de Módena a causa de sus ideas antimilitaristas y libertarias y en 1918 fue enviado al frente. En julio de 1919 fue encarcelado en la isla de Pianosa tras la huelga general de ese mes.

Bajo el seudónimo de Camillo da Lodi empezó su actividad literaria colaborando en distintas publicaciones libertarias, como “Umanità Nueva”, “Pensiero e Volontà”, “LAvvenire anarchico,”, “La Revoluzione Liberale”, “La Rivolta”, “Volontà”, etc.

El proceso revolucionario ruso ejerció una gran influencia sobre su pensamiento y hasta 1922 defendió la idea de soviet como consejo obrero al margen del bolchevismo.

En 1922, sin dejar de lado la prensa anarquista italiana e internacional, terminó sus estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Florencia y se convirtió en profesor de ciencias humanas en este centro. Al llegar el fascismo, y tras rehusar jurar lealtad al nuevo régimen, fue expulsado de la docencia universitaria.

En mayo de 1926, con la instauración de las «leyes excepcionales», tuvo que exiliarse en Francia, junto con su compañera Giovanna Caleffi y sus hijas, Marie Louise y Gilian Berneri.

Durante unos años anduvo por Europa (Francia, Suiza, Bélgica, Luxemburgo, Holanda, Alemania) como consecuencia de la dinámica detención/expulsión, soportando una dura vida de exiliado político (detenciones, vigilancias policiales, interrogatorios regulares, arbitrariedades de todo tipo, provocaciones de agentes fascistas, etc.). Pero, a pesar de ello, su cultura se amplió en estos años en diferentes frentes (ciencias, psicología, etc.).

En esa época escribió artículos antirreligiosos, feministas, sobre la política exterior del fascismo italiano y su espionaje. Destaca aquí su libro “Mussolini allá conquista delle Baleari” (1937), contra el fascismo, etc. Cuando estalló la Revolución española en julio de 1936, fue uno de los primeros que se marchó. Instalado en Barcelona (España) a partir del 29 de julio de ese año, participó activamente en las actividades libertarias de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).

Junto con el socialista de izquierdas Carlo Rosselli, organizó la confederal «Sección Italiana de la Columna Ascaso» y marchó al frente como miembro de su Consejo de Defensa, con el apoyo del compañero anarquista Francesco Barbieri.

Contrario a la militarización de las milicias y por problemas de salud (sordera), sobre todo después de las batallas de Monte Pelado del 18 de agosto de 1936 y de Huesca del 3 de septiembre de ese año, volvió con Francesco Barbieri a Barcelona para ayudar en tareas intelectuales y políticas, colaborando un tiempo en el Consejo de Economía de la Generalitat.

A partir del 9 de octubre de 1936 publicó el semanario anarcosindicalista Guerra di Classe, órgano de la Unión Sindical Italiana (USI), donde sintetizó su interpretación de la revolución libertaria que se estaba produciendo y que disgusta especialmente a Antonov Ovseenko, cónsul general de la URSS en Barcelona; también colaboró en “La Revista Blanca” y en Estudios. Fiel partidario de ganar la guerra a través de la revolución, publicó una carta abierta en estos términos dirigida a la ministra anarquista de Sanidad Federica Montseny.

También hizo de periodista radiofónico para la emisora CNTFAI y realizó transmisiones en lengua italiana dirigidas a su país. En el libro póstumo “Pensieri e battaglie” (1938) criticó la situación política en la que se hallaba inmerso el movimiento anarquista catalán y su «gubernamentalismo».  

Durante las jornadas de mayo de 1937 en Barcelona, el piso en el que vivía, junto con otros militantes anarquistas italianos, fue varias veces violado.

Sobre las seis de la tarde del 5 de mayo de 1937 una patrulla con brazaletes de la Unión General de Trabajadores (UGT) de unos 15 hombres armados, dirigida por un Mosso d’Esquadra vestido de paisano, irrumpió en el piso y tras un violento altercado, fue conducido hacia la plaza de Cataluña.

Esa misma noche la Cruz Roja encontró el cuerpo de su compañero de piso Francesco Barbieri en las Ramblas de Barcelona. Camillo Berneri fue asesinado la noche de aquel 5 de mayo de 1937 en Barcelona (España) y su cuerpo fue encontrado al día siguiente a pocos metros del de Barbieri, cerca de la plaza de la Generalitat.

Entre sus obras cabe destacar “Un federalista ruso : Pietro Kropotkin” (1925 ), “Morale e religione” (1925),”Y entonces attraente” (1925), “Garona y la madre” (1926), “Mussolini «normalizzatore»” (1927), “Lo spionaggio fascista all’estero” (1928), “Mussolini, gran actor” (1934),) “El delirio racista” (1935), “Il lavoro attraente” (1937).

En Reggio Emilia un importante archivo del movimiento anarquista (Archivio Famiglia Berneri – Aurelio Chessa) fue constituido en 1962 en su memoria, con documentos y materiales suyos.

Biografía extractada de la publicada en la web Sobre la anarquía y otros temas.