El 6 de febrero, en el Palau Macaya de Barcelona, más de un centenar de personas asistieron a la jornada organizada por el MDD (Movimiento Democrático de Mujeres) para impulsar la red de Ciudades libres de trata que la asociación constituyó el pasado 28 de noviembre en Zamora, con el objetivo de profundizar en las causas y las consecuencias de esta lacra. La red plantea una propuesta legislativa, basada en el modelo sueco, que persigue a los proxenetas y a los clientes, y que en ningún caso penaliza a las mujeres que están en esta situación.
Los ayuntamientos adheridos deben aprobar una moción que acuerda acciones dirigidas a educar una sexualidad libre entre personas iguales y a la inserción de las prostituidas en la sociedad como ciudadanas con derechos. Uno de los objetivos de la jornada era impulsar la adhesión de municipios catalanes y fortalecer la red que ya se está extendiendo por toda España.
La jornada se desarrolló con diferentes talleres y una performance en la vía pública, donde se hizo lectura de una declaración manifestando el desacuerdo con la propuesta del Ayuntamiento de Barcelona de regular la prostitución «voluntaria», entendiendo que regular esa práctica es legitimar la forma más brutal de sumisión de las mujeres y de violencia machista. El Palau Macaya se convirtió en un espacio de confluencia, con todas las personas asistentes, de diferentes ámbitos (social, jurídico, político y cultural), unidas contra la trata y por el rechazo a cualquier propuesta de regulación de la prostitución.
En ella, había una fila cero donde se encontraban desde el diputado Lluís Rabell de CSQP, el secretario general del PSUC, y la Secretaría de Políticas de las Mujeres del PSC, así como la cónsul de Cuba en Barcelona, y miembros del secretariado de UGT y de CCOO. También otras organizaciones comprometidas y personas como la escritora Carme Freixa o la magistrada Mercè Caso, así como la regidora de políticas de igualdad de Barcelona en Común o la alcaldesa de Sant Boi del Llobregat, del PSC.
La jornada se abrió con una mesa del ámbito local, con Nuria Parlón, alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, y Jesús Husillos, concejal de políticas de igualdad del Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat, ambos representantes de dos ciudades pioneras en Cataluña al sumarse a la red de ciudades libres de trata. También intervino Elena Galán, de Izquierda Unida, teniente de alcalde del ayuntamiento de Benalmádena, municipio que también forma parte. Del mundo asociativo vecinal, estaba presente Ana Menéndez, presidenta de la Federación de asociaciones de vecinos y vecinas de Barcelona.
Durante las intervenciones se criticó a las organizaciones que tras aires nuevos y renovadores, defienden posiciones neoliberales como equiparar la prostitución en un trabajo. Se manifestó preocupación por el arraigo de las mafias en la ciudad de Barcelona, si se normalizaba este fenómeno. Y se insistió en que hay que profundizar en las causas que generan la desigualdad. Regular la prostitución es apuntalar el patriarcado, es legitimar la violencia contra las mujeres. Es un problema de clase, porque, en definitiva, son las mujeres y las niñas de los países pobres quienes son traficadas para ser objeto de consumo de los hombres de los países ricos. En definitiva, regular la prostitución es consolidar un sistema de relaciones desiguales. Todas las intervenciones coincidieron en que debe generarse el debate desde abajo para llevarlo a las instituciones. Sólo así se podrá erradicar.
Hubo también dos mesas de debate: la primera, sobre tráfico de mujeres y menores para la explotación sexual, con intervenciones de Maite Mola, vicepresidenta del Partido de la izquierda europea, Montse Fernández Garrido, profesora universitaria en máster de derecho, y Manuela Shonen, portavoz de políticas sociales del partido alemán Die–Linke. Se abordaron las consecuencias negativas de la regulación en países como Alemania, donde el aumento de la prostitución y las redes de trata ha sido alarmante: desde que, en 2002, se aprobó regular y fiscalizar la prostitución, se han abierto 3.000 burdeles, hay 400.000 prostitutas ejerciendo y 1,2 millones de clientes diarios. Alemania se ha convertido en un Estado cómplice y proxeneta que beneficia a las mafias del tráfico de personas.
En la segunda mesa sobre prostitución intervinieron, Eloina Terrón, miembro de la asociación Flora Tristán; Eva Palomo, escritora feminista, y Enrique Díez, presidente de la Asociación estatal de hombres abolicionistas. Se dio importancia a plantear acciones dirigidas hacia las personas que demandan, la clientela, los “prostituidores”, porque, sin demanda, la oferta desaparece. Y si desaparece la oferta, desaparece el tráfico de mujeres y menores para estos fines. Como conclusiones de la jornada se acordó llevar la moción a los ayuntamientos catalanes para su aprobación y para su adhesión a la red. Se pretende mantener vivo el debate y la movilización, denunciando, al mismo tiempo, el modelo que conlleva la regulación y defendiendo la abolición, presionando por un cambio legislativo hacia el modelo abolicionista sueco.
Para más información https://movimientodemocraticodemujeres.wordpress.com
