En las caídas que se observan en las principales bolsas europeas, las entidades que sufren los mayores ataques son los bancos. Lo cual no es extraño, pues en el seno de la Zona Euro está en trance de desarrollarse una hasta ahora larvada crisis bancaria. Una crisis que puede tener causas técnicas muy diferentes de un país a otro, e incluso de un banco a otro. Pero la simultaneidad de estas crisis constituye una señal evidente.
También, la reacción de las autoridades nacionales, pasando por encima de la normativa europea de la “Unión bancaria”, es elocuente.
Esta crisis empezó en Portugal, y enseguida se expandió a Italia. En este último país, cuatro entidades atraviesan graves dificultades. El montante de la morosidad (es decir, los impagos) en sus balances sobrepasa el 15%. Las causas son diversas. Para algunos bancos, es la situación de las pequeñas y medianas empresas, a las que se les habían concedido préstamos, la causante de la morosidad. Para otros, se debe a operaciones arriesgadas llevadas a cabo en los mercados financieros. Tanto en un caso como en el otro, el problema de fondo es el mismo: la depresión de la economía italiana, en la que el PIB per cápita está hoy al nivel de los años 2000-2001. Y es evidente cuál es el origen del problema: el euro.
Más interesante aún: la crisis ha llegado a Alemania, donde el Deutsch Bank atraviesa , dificultades, pues sus CDS (“Credit Default Swap”) han aumentado notablemente en estos días. Esta subida de los CDS evidencia la inquietud de los operadores.
Evolución del CDS para el Deutsch Bank.
La dirección de este banco ha multiplicado esta semana declaraciones tranquilizadoras sobre la salud del banco. Pero está claro que si la salud del banco no tuviera problemas, esas declaraciones no serían necesarias. Está también claro que sea el que sea el montante de las reservas de liquidez del banco, si sus contrapartes pierden confianza, o simplemente surgen dudas sobre su liquidez, la interrupción del crédito interbancario será inmediata. Recordemos que en 2008 el banco Bearn Sterns quebró en 24 horas por un problema similar. Deutsch Bank es lo que se denomina un “banco sistémico”. El gobierno alemán no podrá dejarlo caer.
El problema es que en el caso de Portugal y en el de Italia, son las autoridades nacionales las que tienen que actuar. Los rescates bancarios, por mucho que se diga que se llevan a cabo por el BCE, en realidad se hacen por las autoridades nacionales. La “Unión bancaria”, anunciada a todo pulmón por los europeístas de todo pelaje, simplemente no funciona. Corremos el riesgo de comprobarlo de nuevo con el caso Deutsch Bank en Alemania. La re-nacionalización de los rescates bancarios será otro clavo en el ataúd del euro.